Conducir los cambios organizacionales a la luz de los sistemas sociales que los llevan adelante, es para Sils la meta de la Gestión del Cambio. Cada persona tiene una percepción de sí mismo y de la “realidad”, por su parte cada equipo configura un sistema que propende a las realidades dominantes compartidas. Todo aquello que no se dice “se actúa”, en tal sentido nuestro abordaje metodológico en su integración; sistémica, cognitiva y subjetiva del cambio, se halla centrado en identificar y gestionar las inherentes rutinas defensivas, para conducir las acciones hacia los objetivos esperados de la Organización.
Sustentamos la práctica de Gestión del Cambio, a través de la integración de cinco dimensiones de trabajo: